Molino del Batán

Es un antiguo molino enclavado en la zona de Tizapán de tradición industrial y obrera que cuenta con un edificio que data de principios del siglo XX, un redondel de piedra volcánica y un magnífico espejo de agua obra de Diego Rivera para Dolores Olmedo, quien fue una de sus notables propietarias.

La casa principal es un edificio que al parecer se construyó a principios del siglo XX en su fachada tiene un pórtico cerrado con cancelería de madera, tiene pilastras y cornisas de cantera y de segundo nivel tiene una terraza; también tiene un salón con pilastras de cantera.

A principios del siglo XIX tenía dos huertas de árboles frutales, magueyeras y tierras de labor y pastoreo, además de una casona y dependencias.

La fuente “Espejo de la Estrella” está instalada en medio del parque y fue mandada a hacer ex profeso por Dolores Olmedo a Diego Rivera, tiene forma irregular y decoración policromada con figuras de estrellas, flores y ranas en mosaicos de vidrio y venecianos, mármol y ónix.

El redondel fue elaborado con piedra volcánica, los muros están unidos con una mezcla de cal y arena que le dan su peculiar forma, tiene cuatro accesos, alcanza una altura superior al metro y medio y casi medio metro de grosor.